No pusimos el punto. Pero se nos fue el interés, los sueños se perdieron desde aquella vez.
Las miradas guardan cierto rencor. Y en cada encuentro la fuerza de la pasión,
la violencia permitida, los insultos al natural... parece todo decir algo más.
Pero a penas la tristeza se abre paso en tu rutina, entiendo que estoy en frente tuyo.
Cosita insignificante, a la que intento proteger de la vida.
De una vida que me come a mí.
Poco a poco. Paso a paso.
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