Vivimos a las apuradas

Que linda nostalgia. Que dulce esta tranquilidad..

Y la melancolía tomó terreno y se instaló muy cerquita mío. Y son momentos que suelen hacer falta. Y no cambiaría este sábado a la noche por ningún boliche, ni juntada con amigos, ni abrazo de mi novio. Capaz por una ruta o por exactamente este lugar...

{hay cosas que siempre es mejor vivirlas sola}

no dejarte de lado.