A la medida

En estos meses en los que te fui conociendo me dí cuenta de una cosa que resultan ser muy importante a la hora de elegirte: sos diferente a todos los demás.

Si de vez en cuando me cuelgo en el colegio pensando es porque te imagino ahí, reaccionando de una manera distinta a la del montón. Es cuando me doy cuenta que en ese momento estaríamos haciendo exactamente lo mismo los dos, pensando sobre la misma cosa de la misma forma; o haciendo la misma actividad por la misma razón. Porque somos muy parecidos. Y lo descubro en la rutina de todos los días.

No creo que ésto nos juegue en contra, una de las cosas que aprendí es que es muy importante que en una pareja ambos compartan principios, pensamientos y estilos de vida. Lo ideal sería que difieran en sus defectos y virtudes, para complementarse mejor; que los gustos sean distintos, para siempre probar nuevas cosas. Pero hay algunas otras que es importante, sin las cuales (según mi punto de vista) la pareja no puede establecer una buena relación. Y en esas mismas cosas coincidimos. Casi por milagro, somos un complemento muy, muy bueno.