Cumplimos la misión

Fue el haber conocido una realidad distinta a la mía. Un pueblo formado por muchos mundos chiquititos que descubrí tras la puerta de cada casa visitada.
Personas con un corazón enorme que te dan a cambio de un poquito de tu tiempo, todo su amor. Que necesitan ser escuchadas, ser atendidas, sentirse queridas. Saber que a alguien les importa su bienestar, sus necesidades; que no fueron olvidados, que todavía hay ganas de sacarlos adelante, porque para ellos es importante. Que todavía queda gente que los valora, que tiene ganas de sembrar esperanza y cosechar felicidad, porque vale la pena verlos bien al final, es el regalo más grande que nos pudimos llevar.
Me traje las sonrisas de cada uno de ellos, así como sus lágrimas cuando nos íbamos.
Me acordé del agua fría con la que me bañé allá, cuando llegué a casa y me duché con calefon. No tuve frío recién, pero supe lo que fue. Me acordé de ellos cuando prendí la pc, me acordé cuando vi que su única forma de divertirse era jugar con nosotros en el pasto. Cuando abracé a mis papás que esperaban verme llegar, los recordé porque muchos de ellos no tenían a nadie allá. Cuando abrí la heladera y al verla llena, me acordé que en Mantilla había hogares en los que a veces no se comía.
Se que voy a recordarlos para siempre, porque me demostraron demasiado. Me enseñaron y me respondieron con el doble de lo que les dí y eso los hizo especiales, importantes.
Ahora estoy llorando, creo que es por nostalgia. Hace unas horas estaba despidiéndome de todos, con lágrimas en los ojos. Los abrazaba después y al ver sus caras a través del vidrio del colectivo sentía que se me partía el alma. Por la distancia. Por la sensación de dejarlos solos, de nuevo, sabiendo lo difícil que fue para todos. Después de habernos dado tanto, de enseñarnos demasiado. Y nos tuvimos que ir, porque necesitábamos alejarnos. Pero no sin antes una promesa de regreso, de estar de nuevo entre sus brazos.
No me queda más que agradecer. Es increíble cuando se da lugar a la manifestación del amor, todo lo que surge y se siente al rededor.
Lo que experimentamos fue único e increíble. Invitaría a todo el mundo a vivir de esta experiencia. Es lo que me faltaba para estar llena. Y es lo que creo que necesita mucha gente que no es feliz completamente. Del servicio, del amor.. y de Dios.
AMA 2011 - Misión a Mantilla




Señores no dividan la fe, las fronteras son para los países.
En este mundo hay mas religiones que niños felices.
El amor no puede permanecer en si mismo. No tiene sentido.
El amor tiene que ponerse en acción.
Tengo miedo de que el miedo, te eche un pulso y pueda más.
No te rindas, no te sientes a esperar.
Muchas veces basta una palabra, una miraba, un gesto,
para llenar el corazón.

Si te abrazan las paredes, desabrocha el corazón.
No permitas que te anuden la respiración.
Llegarás cuando vayas más allá del intento.
Llegaremos a tiempo.

3 comentarios:

EL MAS LINDO dijo...

Querida amiga! que lindo y conmovedor es leer cada una de tus letras y oraciones. Se nota que lo disfrutaste y mucho, que ahora tenes muchas riquezas y experiencias de vida que te harán mas especial de lo que sos. Que mas decirte, que estoy orgulloso de tenerte como mi amiga, para siempre, estoy agradecido con la vida por cruzarme con vos. GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS. Hermoso todo lo que escribiste, sin dudas me transmitiste mucha alegria con tu venida ayer y asi será hasta muuuuuy tarde. te amo con el corazón.

Camila dijo...

Me encanto lo que escribiste en esas palabras expresaste un mundo de sentimientos. Me fui preparada para dar todo de mi pero en una tarde en una salida en una sonrisa me senti tan llena, tan vacia todo al mismo tiempo. Todas las noches recuerdo y se me llenan los ojos de nostalgia. Volver lo unico que se es que quiero volver. Porque sin ustedes ya no va a ser lo mismo!

MAMÁ dijo...

ojala se te de el poder volver.Si lo deseas realmente no va a ver nada que te lo impida.Son las pequeñas cosas que no hay que dejar pasar...como en el comercial,viste? :) Te amo