Pienso que va a ser una buena experiencia alejarme un poco, unos días, de la rutina. Estar rodeada de personas distintas a mi, con otras necesidades, dificultades, ideas, proyectos. Con carencias que yo no tengo, con abundancia de cosas que a mi me faltan. Con palabras atragantadas que buscan salir, esperando por alguien que pueda escucharlos.
Para eso vamos.
Una experiencia única, una manera de hacer de las vacaciones de invierno algo útil, y no solamente para mi, también para otros. El servicio desde adentro.
Si todos pudiéramos abrir el corazón a los que más nos necesitan estaríamos mucho mejor. Ayudaríamos al de al lado y nos alimentaríamos también nosotros. Es un ida con vuelta; se da para recibir, casi sin darnos cuenta. Es nuestra misión, para lo que estamos llamados hoy; y mañana comenzamos. Con muchas ganas y sobre todo, con esperanzas de dejar algo en cada casa, en cada encuentro, en ese pueblo.
Mantilla 2011 ♥
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