tiempos lejanos

El perfume de nena y ese abrigo sobre mi piel. Casi lo distingo, de un rojo enfurecedor.
La noche, la velocidad del auto y la ventanilla de escenario. La vida en la infancia, cuando no se entiende nada.
La música y su vuelo, recostada y casi me duermo. Sin imaginar nada, sin planear en absoluto. Sin perturbar a mi mundo. Desconociendo el sitio donde iba a estar hoy. O tal vez rozándolo... con la punta de mis dedos, con el borde de mis pensamientos, con un lado de mi vida..





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