Se aparecen a toneladas, todos distintos y con pinta de desconocidos. ¿Cómo mirar con confianza la realidad? si todo da vueltas y sigo en el mismo lugar.
Observo de lejos con algo de miedo, desconociendo de donde salieron y porque vinieron. No los quiero acá. Me permito odiar lo que no puedo manejar, los evito y terminan por molestarme más.
Duele mirar para atrás. No existían, o se sabían controlar. Y me gustaba así.
Era seguro este lugar que no elegí.
Era nuestro, y no lo sentía como ajeno.
¿POR QUE?
No hay comentarios:
Publicar un comentario