Un mundo de pequeñas cosas

Puedo sentirme sola aunque esté la casa llena, puedo si te veo lejos lejos aunque estes tan cerca.
Puede ser el momento más lindo del día cuando me voy en el colectivo sin alguien conmigo, aunque parezca que compañía es lo que me falta.
Puedo ser feliz un ratito en el que me doy cuenta que soy capaz de hacer algo bueno para los demás.
Puedo alegrarme más cuando me traen un caramelo de sorpresa simplemente porque me lo quisieron regalar, que cuando me compran algo por mi cumpleaños.
Puedo ponerme triste horas unas horas enteras cuando veo en la calle un chico descalzo sin posibilidades, que sufre del hambre y no conoce los sueños más que de realidades.
Puedo enojarme mucho con una persona extraña cuando la veo tirando una botella plástica en el suelo de la calle.
Puedo un día de lluvia, ser más feliz que nunca.
Puedo viajar toda mi vida, sin llegar a destino y vivir del camino.
Puedo vivir dos veces para explicar la bellaza de las estrallas en medio de la nada, valdría la pena contar la experiencia, si se pudiera.
Puedo vivir reconociendo que a muchas personas no entiendo.
Puedo romper muchas normas que no esten escritas, solo porque yo no coincida.
Puedo dormir una noche a orillas del mar y que desaparezca todo lo de más.
Puedo vivir a mi manera, aunque a veces eso me duela.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la simpleza de las palabras,lo claro y sencillo del pensamiento....simplemente hermoso...