La memoria es tan hermosa cuando somos chicos
que registra cada detalle. (Profe de Filosofía)
Lo cierto es que durante nuestros primeros años de vida no dejamos de sorprendernos por cada cosa que vemos. Comenzamos a conocer el mundo y las personas que habitan en él. Todo alrededor nos parece hermoso y quedamos impactados al ver cosas que, una vez que crecemos, dejan de parecernos bellas e increíbles, como al comienzo.
Al correr de los años, perdemos la espontaneidad y hay cualidades en nosotros que no volvemos a encontrar. Momentos que ya no disfrutamos, detalles que ignoramos.
Quizás sea por eso que también hay cosas que no olvidamos. Lo que vivimos de chicos, quiéramos o no, queda marcado. Entramos a conocer, a ver todo por primera vez, a experimentar en un lugar en el que nacimos sin saber y empezamos a ser testigos de la vida a la que vinimos.
Todo lo que aprendemos desde chicos se tatúa en nosotros, nos forma y es la base de lo que vamos a ser después. Es muy importante la manera en la que crezcamos, el entorno del que estemos rodeados e intentar, con el pasar de los años, no perder lo que fuimos cuando eramos chicos.

1 comentario:
ME ENCAAAAAAAAAAAAAAAANTAA LU!
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