Pero al mismo tiempo, también soy responsable de lo que NO hago con ellas. Soy dueña de mis decisiones y de sus consecuencias. Yo soy la que elijo qué hacer y qué no hacer. ¿No es mucha responsabilidad para mi misma?. ¿Y si no me animo a hacer algo con lo que me pasa, y pierdo una oportunidad de las que no se vuelven a dar?. ¿Pero si me arriesgo sin que valga la pena y salgo perdiendo?. Después voy a tener que hacerme cargo de los resultados que obtengo, por hacer o no hacer lo que debería. Puedo reprocharme la vida el no haberme jugado, la incapacidad de hacer algo con lo que me está pasando. Por otro lado también puedo lamentarme el resto de mis días por haberte esperado e incluso (capaz) haber dejado pasar una oportunidad, en la decisión de esperar. También están, por otro lado, los resultados óptimos que puedo obtener al algo hacer con mis emociones, con mis sentimientos, con mis deseos; pero por el momento prefiero ignorar esa posibilidad de conseguir algo bueno con todo ésto; no por ser negativa, ni por tirar malas vibras; pero es muy difícil con la realidad que me toca afrontar, casi imposible poder hacer algo con mis emociones. Quizás, mañana, me arrepienta por no haberme hecho cargo de lo que me pasa, pero en fin.. no se como te voy a poder conseguir, y prefiero dejar todo ahí.

No hay comentarios:
Publicar un comentario