Voy aprendiendo a caminar mirando para arriba. Descubro nuevas estructuras en la ciudad que nunca antes había visto, solamente por haber caminado tantos años mirando para abajo o para adelante, pero nunca como ahora. Calles que toda mi vida transité y casas con balcones que nunca vi. Terrazas hermosas allá a lo lejos, que jamás descubrí. Las puntas de faroles en la plaza, copos de los árboles que dan sombra a las calles, edificios nuevos - pintados o modificados -; estructuras que parecen ser tan altas, pero mi vista las alcanza.
Y con este cambio externo represento al más importante que pasa por dentro: voy aprendiendo a mirar hacia arriba en muchos ámbitos de mi vida.
Siento que con mi novio vamos a llegar muy alto, quizás ni los ojos sean bastos - nunca antes me había pasado-. Miro cada vez más lejos y siento poder tocar el cielo. Suben las expectativas y yo también voy creciendo.
Con mi futura profesión me pasa lo mismo. Aprendí a ver hacia arriba. Y me veo capaz de lograr todo lo que quiero, con mucho esfuerzo - porque siempre costó menos ver derecho -.
Alzar la mirada y animarse a más. Se comienza por conocer cosas distintas, se aspira a llegar hasta el final.
(y lo podes lograr)
-extrañaba escribir-
No hay comentarios:
Publicar un comentario