Rejunte de recuerdos, desde pequeños.

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3/12/10

y vamos a ser los más grandes del colegio.

va a ser nuestro último año.
y vamos a ser la promoción 11.
y lo único que espero es que no pase todo tan rápido
como corrieron los años en el colegio hasta este momento.


y estoy feliz.

nada más que decir..

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Necesitaba llorar un poco. Llorar el tiempo que corrió y se llevó todo lo mejor, llorarles a ustedes que se quedaron con una parte de mi alma, llorar porque todo está terminando y lo único que puedo hacer es disfrutar de éstos dos meses, porque los seis años ya volaron, ya no están, y no se van a repetir.

Llorar los recuerdos que siempre van a quedar, llorar el primer día que pisamos el colegio para rendir el examen de ingreso, cuando nos probamos el uniforme y todo nos quedaba gigante. Llorar los días en los que las mañanas se nos hacían larguísimas, despertándonos tan temprano y saliendo tan tarde. Llorar a los profesores que odiábamos, a los que queríamos tanto y algo aportaron para que lleguemos hasta acá. Llorar las materias que nos cagaron la vida más de una vez, llorar a los preceptores, regentes, rector y cada uno de los que nos acompañaron en este camino que es la secundaria.

Necesitaba llorar por cada etapa, desde las juntadas a los quinces; por las convivencias y por nuestros retiros, tan únicos. Por cada viaje, por el más esperado de todos. Por las fiestas de primaveras, por las celebraciones pascuales, por los campamentos y jornadas deportivas. Por la bendición. Por las tardes y mañanas en educación física, por todo el tiempo empeñado en hacer trabajos prácticos, fuera y dentro del colegio. Por cada vez que no ayudábamos con lo que no podíamos solos. Por cada alegría, por cada enojo, por cada tristeza, pon cada lágrima por cada sonrisa, por cada uno de los abrazos compartidos.

Necesitaba llorar porque entendí que nuestra historia es única, porque nunca hubo ni va a haber otro 6º1ª como fuimos nosotros. Nunca, ni aunque lo intenten.

No va a volver a repetirse en el colegio la marca que dejamos, y nadie puede llevarse la partecita de mi alma de la que ya son dueños.

Porque tuve una suerte increíble al formar parte de ustedes, y hoy, después de casi seis años, se los agradezco.

Se llevaron gran parte de mi vida. Y sexto se nos podrá ir del colegio, pero nosotros seguimos en pié. Como siempre.

"Por el primer día, por los nervios, por las hojas de block escritas, por las biromes perdidas, por cada uno de los cursos ocupados, por cada lámina hecha, por cada convivencia, por nuestros tres retiros, por los campamentos, por las actividades a contraturno, por las charlas, por cada reto, por cada decisión, por cada abrazo, por secar lágrimas, por los problemas, por las amistades formadas, por los encuentros, por Bariloche, por cada sueño, por cada año, por cada comienzo y por un solo final. Estamos juntos, porque somos unidad".

6º1ª 2011