
El tiempo ayuda a superar, a olvidar, a cambiar. A reflejar, a demostrar, a concretar.
El tiempo es sinónimo de crecimiento. Siempre avanza, nunca retrocede. Va para adelante y no se arrepiente.
El tiempo es el motor que nos impulsa, no espera, nunca frena. Deja secuelas, marcas imborrables que señalan que pasó y en nosotros quedó. El tiempo es viejo pero todavía no se siente satisfecho, por lo que se sigue dividiendo.
Y ayuda a olvidar aquellos besos, esas miradas, esos momentos. Pasa y con él lleva todo lo que fue, dando lugar a lo nuevo y a lo que busca ser.
¿Nos tomamos el tiempo necesario y proyectamos?
,
"No me caben dudas de que quiero esta felicidad,
por el resto de mis días".
por el resto de mis días".
No hay comentarios:
Publicar un comentario