Cambié de nuevo el fondo del blog y volví a combinar los mismos colores, porque me siento más cómoda así. Uno siempre busca volver a lo que le hace bien, sin embargo hay miles de cosas que creemos que nos hacen sentir de esa forma, pero no todo es como parece y por eso, hasta nos sorprendemos al apreciar ciertos cambios.
Yo soy experta en esas cosas. En confundir lo que me hace bien de lo que me hace mal, lo que me perjudica de lo que me beneficia. Y en cierto modo se complica, porque después cuando te das cuenta de la verdad ya suele ser tarde y no queda nada más que aceptar; lo que pasó, pasó y no hay vuelta atrás.
El problema hoy es otro, porque si bien admito que me cuenta diferenciar, de nuevo estoy frente a uno de esos momentos, no se que camino tomar. Y nadie va a entender que es como si estuviera traicionándome a mi misma, porque yo me comprometí a la fuerza (aunque sea) a estar con esta persona que no entiende nada (porque NO ENTIENDE NADA). Pero más allá de eso, yo me juré que iba a bancarme las mil y una y hoy no puedo. Porque es lógico, porque sola no se puede hacer todo, y más si hablamos de una relación que es de a dos. En estos casos no puedo con mi voluntad solamente y me falta la otra parte. No hay manera de obligarle, no puedo ni quiero obligar a nadie a hacer algo que no quiera, entonces ahí termina el problema, y no de la mejor manera.
Que me trague la tierra :(
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