Viernes, 23 de abril del 2010
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En las calles vacías no encontré una salida. Todo desierto a mi alrededor, pero de pensamientos rondaban un montón. Las personas quejándose sin parar, las idas y venidas sin cesar. La gente siempre tan igual, buscando lo malo paso tras paso, perdiéndose de ver lo bueno de estos momentos. Y yo mientras pensando, ¿en qué les afecta un cambio de estado?. La lluvia no es mala, ayuda a limpiar las huellas en el camino y dejar otras nuevas como destino. Porque cada vez que llueve en la ciudad, la tierra se vuelve barro y tarde o temprano; el barro deja huellas en las veredas, que luego serán borradas, por otra lluvia de vuelta.
Ésto se asemeja con cada historia. Los pasos que quedan marcados, y luego son borrados o dejados de lado, porque algo fuerte pasó por aquel lugar y nos piermitió dar ese borrón.
A todo ésto, voy bajando de lo alto donde mi mente me llevó y recapacito en que "el desierto a mi alrededor" nunca fue como lo pensé. Que desde el principio estuve rodeada de personas, pero que no lo sentí así. Quizás los ví, pero que no dejé de percibir el vacio al rededor mio. Que de igual manera me sentí sola en esas calles desiertas y los recuerdos ocupaban toda mi existencia. Capaz fue la lluvia y su aroma otoñal que dejó a mis calles empapadas de soledad. Capáz fue tu recuerdo incondicional, que aunque no lo busque siempre está y se agarra de lo que puede para volverse a mostrar. Quizás tambien fuí yo, que no te quiero olvidar, que invento escusas para volverte a pensar. Fuera por lo que fuera, hoy me dejo llevar. Nunca viene mal, un poco de éste cambio en lo habitual.
A todo ésto, voy bajando de lo alto donde mi mente me llevó y recapacito en que "el desierto a mi alrededor" nunca fue como lo pensé. Que desde el principio estuve rodeada de personas, pero que no lo sentí así. Quizás los ví, pero que no dejé de percibir el vacio al rededor mio. Que de igual manera me sentí sola en esas calles desiertas y los recuerdos ocupaban toda mi existencia. Capaz fue la lluvia y su aroma otoñal que dejó a mis calles empapadas de soledad. Capáz fue tu recuerdo incondicional, que aunque no lo busque siempre está y se agarra de lo que puede para volverse a mostrar. Quizás tambien fuí yo, que no te quiero olvidar, que invento escusas para volverte a pensar. Fuera por lo que fuera, hoy me dejo llevar. Nunca viene mal, un poco de éste cambio en lo habitual.
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Lo escribí en esa fecha, con la lluvia de hoy me dieron ganas de ponerlo acá, quizás alguno de ustedes que lea se sienta identificado, sólo por eso lo comparto. Hoy a mi, ya no me llega tanto..
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