






A veces parece que al tiempo lo relacionamos con un huracán que lo tira todo abajo, es el cuál demole lo que encuentra a su paso; dejando aparte al pasado, que fue borrado, destruido y olvidado.
Pero otras veces nos topamos con cantidades de recuerdos que el tiempo no pudo eliminar, con montones de momentos que siguen acá, tan dentro nuestro y que no son capaces de salir para permitir a otros nuevos, ingresar. Porque estos recuerdos se ganaron su lugar, no van a irse fácil, nos va a costar sacarlos y (todavía más) reemplazarlos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario