La vida es un lienzo, vos sos el artista.


Hay una frase que siempre me llamó la atención, dice así: “Vivimos nuestra vida como si lleváramos otra en la mochila”. ¡Son tan ciertas estas palabras! Cuántas veces hacemos cosas que nos dañan, nos perdemos de momentos valiosos, de pequeños instantes que resultan gigantes. En tantas ocasiones vivimos como si fueran a repetirse ciertos días, sin aprovecharlos y valorarlos como momentos irrepetibles que son. Porque si de algo estoy segura, es que cada momento es único. Nunca vamos a conseguir copiar alguno tal cual pasó. No conseguiremos sacarle una fotocopia a un sentimiento que vivimos ante determinada situación. Podemos tomar una foto de un atardecer, pero no conseguiremos apreciar, mediante esa fotografía, lo hermoso que fue ver esa tarde caer. Podemos perdernos de conocer de niños un parque de diversiones; si queremos podríamos ir de grandes, pero no sería lo mismo y el momento no sería vivido de la misma manera de que si íbamos cuando éramos chicos. Porque es así, cada momento es importante pero se fundamenta con tiempo en el que lo vivamos.
“Vivimos nuestra vida como si lleváramos otra en la mochila”. Esta frase también me transmite una sensación de descuido, de inconsciencia. Como que muchas veces no nos damos cuenta (o lo que es peor), SABEMOS los riegos que corremos ante determinada situación y continuamos actuando de la misma forma de la que empezamos. No valoramos nuestra vida como propia, o esperamos que otra persona la viva por nosotros y es así que de primera persona singular, pasamos a una tercera o segunda o la que sea, pero lo que buscamos es que nuestra vida sea conjugada por un ajeno que nada tiene que ver. Tantas otras veces nos lastimamos, nos cuesta mucho concientizarnos de que somos de carne y hueso y sentimos. Nos duelen y perjudican determinadas cosas, pero está solamente en nosotros salir de ese estado. Está en manos de NOSOTROS lo que somos, y nadie más va a venir a decirnos que debemos ser, como debemos estar ni como tenemos que actuar.
Es hora de que comencemos a cuestionarnos qué estamos haciendo mal, porque vivimos tan desinteresadamente algunas veces y en qué podríamos cambiar para empezar a valorar un poco más nuestra tarea de VIVIR. Porque no tenemos una mochila en la que llevamos escondida otra vida por si las dudas, la vida es UNA SOLA y hay que vivirla como tal.
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Tengo ganas de ti. De tus errores, de tus éxitos, de tus equivocaciones, de tus dolores, de tus alegrias, de tus simples incertidumbres, de los pensamientos que has tenido y de los que espero que hayas olvidado; de los pensamientos que aún no tienes. Tengo ganas de ti. Tengo tantas ganas de ti que nada me basta. Tengo ganas de ti y no sé ni siquiera porqué..
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.. pero a partir de ahora, no se espera a nada ni a nadie.

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